Junio 10, 2010

Ni un paso atrás

Es discutible resumir el estado de opinión en todo un país con una sola encuesta, pero a veces sus resultados pueden ser muy reveladores. Un sondeo deja claro qué opinan los israelíes sobre el ataque a la flotilla de Gaza. El uso de la fuerza no les parece exagerado e incluso hay un porcentaje muy importante que opina que los militares se quedaron cortos. Dicho de forma coloquial: ¿nueve muertos?, pocos me parecen.

Un 46% cree que la respuesta fue la adecuada. Un 39% hubiera deseado una respuesta más violenta. En total, un 85% descarta por completo cualquier opción que hubiera previsto una operación más pacífica para obtener el mismo resultado.

Y sobre la reacción de EEUU, no crean que están contentos. Un 71% está muy o bastante insatisfecho con la respuesta de Obama. Supongo que esperaban una felicitación y un aumento de la ayuda militar para compensar por las balas gastadas.

Hay una forma de ver esto antes de manifestar una opinión. Con el tipo de información/propaganda que los israelíes reciben de su Gobierno y sus medios de comunicación, el resultado no es tan sorprendente.

June 10, 2010

Not one step back

It is questionable to summarize the state of opinion in the whole country with a single survey, but sometimes the results can be very revealing. A survey makes it clear what the Israelis say the attack on Gaza's fleet. The use of force seems exaggerated and even a large percentage believed that the military came up short. In slang: nine dead?, Few seem to me.

46% believe that the answer was correct. 39% would have liked a more violent response. In total, 85% completely rule out any option that would have provided a more peaceful operation to achieve the same result.

And on the U.S. reaction, do not think they are happy. 71% were very or fairly dissatisfied with the response from Obama. I guess I expected a greeting and an increase in military aid to compensate for spent bullets.

There is a way to see this before expressing an opinion. With the kind of information / propaganda that Israelis receive from their government and their media, the result is not so surprising.